Crashpad

¿Eres amante del boulder?¿Estás deseando salir a roca a probar unos cuantos bloques? En este post te hablaremos del producto principal cuando quieras practicar esta actividad al aire libre. Además del magnesio y los pies de gato, necesitarás un buen crashpad que te aporte la máxima seguridad y confort. ¿No sabes mucho sobre el tema? ¡Tranquilo, te contamos todo aquí!

Adam Ondra en un boulder con unos cuantos chraspads

¿Qué es la escalada en boulder?

Antes de nada, debes saber que la escalada en boulder es aquella en la que se escala o trepa sin cuerda por una roca. La altura de estas rocas o boulders suele ser inferior a 5 metros. El único método de protección en esta modalidad es el crashpad o colchoneta que se coloca en el suelo para amortiguar las caídas.

Dependiendo del tipo de boulder que vayamos a escalar nos vendrá mejor tener un tipo u otro de crashpad. Esto puede ser por la altura de la roca, lo diagonal que sea la subida, el tipo de suelo, etc.

¿Qué es un crashpad?

Un crashpad para escalada en boulder es una colchoneta de escalada que sirve para frenar el golpe de la caída al suelo. Aunque dicho así, pueda parecer algo muy simple, hay muchas variables que hay que tener en cuenta como la ergonomía de transporte, la resistencia, amortiguación ante una caída o el tamaño.

En este artículo podrás conocer todo sobre estas colchonetas de escalada. Primero conocerás las partes por las que está compuesto un crashpad y luego los diferentes tipos que existen según su tamaño, su pliegue y su sistema de cierre.

Además, te contaremos las 5 claves para encontrar el mejor crashpad y te plantearemos diferentes preguntas que debes hacerte a la hora de comprar uno.

Por último, te daremos algunos trucos para caer bien en un crashpad y para cuidarlo bien. Además de unas cuantas advertencias a la hora de comprar un crashpad de segunda mano.

Las partes de un crashpad

El crashpad está compuesto por el «alma» y la zona «exterior» del mismo, cada una de estas partes tiene sus propias características y funciones para hacer que el crashpad sea el mejor posible.

Alma del crashpad

El alma es la parte más importante del crashpad y forma el interior de éste. Al final, lo que esperaremos serán dos particularidades: no tocar el suelo y tener un agarre acolchado. Es por ello que el alma está compuesta por varias capas de espuma, cada una de ellas con una función diferente. Entre todas ellas conseguirán absorber la energía cinética de la caída para amortiguarla y evitar lesiones en el escalador.

La primera capa (la de más arriba) tiene una densidad más alta, es decir, es más dura. Su función es la de resistir al impacto de la caída teniendo la capacidad de absorber la energía del golpe y de esparcirla sobre la capa central de espuma más suave. En definitiva, disipa la fuerza.

Las capas más del medio nos dan recorrido dejando salir aire para proporcionar la amortiguación, es decir, acaban de absorber la energía. Estas espumas son más suaves y elásticas, en ausencia de presión, se llena de aire y cuando se aplica fuerza, liberan el aire y proporcionan amortiguación.

Las capas de más abajo tienen una menor densidad que las de arriba del todo, y mayor que las del medio, lo que permite la absorción completa de la caída. Y la espuma que toca con el suelo, evita que sobre ese impacto cualquier roca o piedra pueda atravesar la espuma y hacernos daño. Además, protege la espuma del medio de la humedad y el suelo irregular.

Exterior del crashpad

Hemos dicho que la parte fundamental de un crashpad es el alma, pero hay que decir que la parte externa que lo forra y protege es también muy importante. ¿Por qué? Porque si con el tiempo se te desgasta el alma, podrás cambiar las espumas, pero por el contrario, si la protección se estropea o deteriora, será bastante difícil poder arreglarlo.

Los crashpads están diseñados para ser arrojados, arrastrados, pisados y golpeados, así que deben ser muy resistentes. Todos están construidos con una funda que rodea la espuma, y la mayoría de estas fundas están hechas de nailon, ya que se trata de un material muy resistente. Cuanto más gruesa sea la tela de nylon, más resistente será.

Además, el que tenga tela reforzada, que el revestimiento sea impermeable o que tenga uno de los lados antideslizante, nos facilitará su uso en cualquier superficie y podrá llegar a ser un factor determinante.

Los tipos de crashpads según su tamaño

Aunque cada modelo tiene unas dimensiones diferentes, podemos clasificarlos más o menos según diferentes abanicos de tamaño. Un tipo de clasificación que se suele hacer es en el que se dividen en cuatro categorías: crashpads suplementarios, regulares, completos y de gran tamaño.

Suplementario

Este tipo de crashpads no están diseñadas para un uso independiente, es por ello que suelen ser más finos y de un menor tamaño. Se utilizan principalmente para comenzar sentados, dobladas para nivelar una zona de aterrizaje o desplegadas para cubrir grietas entre varios crashpads.

Regulares

Aquí encontramos aquellos crashpads cuyo tamaño es de aproximadamente 90 x 120 centímetros una vez desplegados y un grosor de 10 a 12 centímetros.

Este tamaño es suficiente para proteger la mayoría de los bloques, así que es una opción ideal para aquellos nuevos en el boulder o con un presupuesto limitado. Aunque es cierto que muchos preferirán llevarlo consigo como un segundo crashpad, que incluso podrán sujetarlo a la parte posterior de un crashpad de gran tamaño.

Completos

Estos diseños estándar son ideales si estás buscando un tamaño superior a la categoría normal pero no quieres algo demasiado grande. Suelen rondar entre los 4 y 6 metros cuadrados de superficie. Son perfectos para una primera compra y servirán para casi todos los boulders.

De gran tamaño

Son los más grandes, de más de 6 metros cuadrados de superficie y con el mismo grosor que los regulares. Este tamaño es un plus muy grande cuando estamos en lo alto de un boulder y dependemos del crashpad para protegernos y asegurarnos que vamos a caer dentro.

Es cierto que esta superficie también la podemos conseguir juntando crashpads regulares y completos, especialmente unidos entre sí o cubiertos con uno suplementario. Pero no hay nada tan reconfortante como ver un colchón de gran tamaño debajo nuestra.

Este tipo de crashpads de gran tamaño son caros y pesados, pueden llegar a los 10 kilos. Intentaremos utilizarlos para boulders cercanos y nos aseguraremos de que podemos llevarlo en el coche. En conclusión, sus mayores contras son el precio, el espacio, el tamaño y el peso, si en tu caso los pros sopesan a los contras, entonces será una buena opción de compra.

Crashpads según su tipo de pliegue

Para facilitar el transporte, los crashpads se pueden plegar de diferentes modos. Estos pliegues consiguen hacer más compacto el crashpad pero al mismo tiempo crea un eslabón débil en la espuma. Las marcas han experimentado con todo tipo de diseños para abordar este problema, y cada uno tiene sus pros y sus contras. A continuación, desglosamos los cinco tipos principales de pliegues: bisagra, bisagra en ángulo, taco, bisagra híbrida y deflector.

Bisagra

Este es el tipo de pliegue más común en el cual están dos compartimentos completamente separados con sus propias almas y conectados con una cubierta de nailon, formando un solo pliegue de tela en el punto de plegado.

La mayor ventaja de este pliegue es que no se comprime espuma una y otra vez al doblarse. Esto preserva la longevidad de la espuma y nos permite guardar el crashpad doblado completamente (siendo de los más compactos) sin preocuparnos por debilitar la espuma a lo largo del pliegue.

Sin embargo, la mayor desventaja de este tipo de pliegue es que se puede formar un «canalón» entre las dos piezas de espuma, especialmente en terrenos irregulares, lo cual puede ser causante de que nos hagamos algún esguince. Algunos modelos incluyen velcro en la bisagra para reducir este problema, aunque no se resuelve al 100%. Por todo esto, será conveniente utilizar este tipo de pliegues en zonas llanas.

Bisagra en ángulo

Se asemeja a una bisagra estándar con dos piezas de espuma, pero ambas piezas se cortan con ángulo, en vez de tener un corte recto. Esto significa que cuando la almohadilla se despliega, la parte superior de espuma se extiende sobre la parte inferior, mientras que la parte inferior se extiende debajo de la parte superior. También pueden incluir parches de velcro en estas bisagras para que el crashpad se pueda sellar plano. Esto evita la formación del «canalón» que veíamos en el pliegue de bisagra, aunque no de una manera completa.

Taco

Un crashpad estilo taco está hecho con espuma continua, sin ningún tipo de corte, que se dobla por la mitad para su transporte.

El mayor beneficio de estos crashpads es que no tienen ningún hueco o «canalón», lo que proporciona una superficie continua y segura para proteger las caídas. Esto será especialmente útil en zonas de aterrizaje irregulares. Además, estos crahspads cuando se doblan quedan con la forma de un taco, y muchas veces nos permiten llevar una mochila dentro, como si fuese el relleno.

Pero no todo es perfecto, también encontramos algunas desventajas. Son crashpads que cuesta doblar debido al grosor y espesor de las espumas, y que incluso cuando se abren, se quedan algo comprimidas y es posible que sea necesario voltearlas o darles unos minutos para que se expandan.

Algunos modelos tipo taco utilizan unas espumas más suaves para facilitar el pliegue, pero esto nos dará una menor amortiguación, lo cual puede ser poco conveniente para boulders de gran altura. Además, el área de espuma que se comprime en el pliegue eventualmente perderá su durabilidad, poniendo en duda la vida útil de un crashpad tipo taco.

Bisagra híbrida

Estos crashpads cogen el diseño de pliegue con bisagras y agregan una capa delgada y continua de espuma sobre toda la parte superior. De esta manera consiguen un híbrido entre una bisagra completa y un taco. Mientras que 7-10 centímetros de la espuma aún se pliegan por separado, 2-3 centímetros de espuma cubren de manera continua todo el crashpad.

No se cierran tan compactas como los simples crashpads de bisagra, pero lo hacen mejor que aquellos estilo taco. Eliminan el espacio o «canalón» entre las dos piezas de espuma que se generaba con el pliegue de las bisagras, pero no tan completamente como los crashpad tacos.

Es mejor almacenar estos crashpads abiertos para que la espuma no se pliegue habitualmente. Algunos modelos utilizan una espuma viscoelástica que tiene la capacidad de comprimirse sin perder su durabilidad y se ha convertido en un material brillante para crashpads con bisagras híbridas.

Crashpad deflector o «baffled»

El quinto y último estilo de crashpad es el que cuenta con deflectores, actualmente solo hay un modelo en el mercado con este estilo, el Mad Rock R3. Se compone de 7 deflectores o tubos de espuma (es su caso reciclada), separados por bisagras acolchadas de aproximadamente la mitad del grosor del crashpad.

Este modelo tiene varias ventajas, como por ejemplo que en las bisagras no existe el fallo del «canalón» que veíamos en otros modelos. También se pliegan muy bien para guardarlos ya que la espuma es más blanda (¡y son los más cómodos para dormir!). Además, independientemente del terreno, gracias a la combinación de espuma en los deflectores los crashpads quedan planos y se ajustan a cualquier terreno.

En su contra, la mayor desventaja es que es un crashpad bastante pesado y que no existe mucha competencia en el mercado.

Los diferentes sistemas de cierre

Cada crashpad tiene un diseño ligeramente diferente que le permite permanecer doblada y cerrada para su transporte. Aquí analizamos los tres más comunes que son los de hebilla, solapa y cremallera.

Hebilla / correas

El cierre más común se compone de una serie de hebillas a lo largo del costado. Estos cierres son fáciles de asegurar para el transporte, pero no proporcionan un compartimento muy seguro para llevar artículos más pequeños dentro sin que se caigan.

Además, hay que tener en cuenta que algunas hebillas son más fáciles de usar que otras. Así que es importante fijarse en el ajuste y que queden bastante fijas.

Solapa

Este tipo de cierre no es independiente, los crahspads cuentan con solapas que cubren la parte inferior y el lateral y están aseguradas con hebillas. Gracias a las solapas conseguimos que los artículos pequeños pueden viajar dentro del crashpad cerrado sin caerse. Incluso muchas veces estas solapas se pueden usar para llevar un segundo crashpad enganchado a este.

A menudo, las solapas también se despliega para convertirse en un felpudo para limpiarse los pies o se envuelve alrededor de la almohadilla para proteger el sistema de suspensión del suelo, lo que le permite arrastrar la almohadilla para mantenerla debajo del escalador sin que las correas queden atrapadas en las rocas y raíces.

Cremallera

El uso de cremallera en el cierre de un crashpad nos brinda un compartimento de transporte ideal y seguro para cualquier tipo de artículo. Además, al no quedar colgando nada (como lo podían hacer las hebillas en otros cierres), no se agarra a las rocas cuando se arrastra.

Pero en su contra destacamos la durabilidad, ya que suelen romperse con facilidad o descoserse de la tela, etc.

Las 5 claves o propiedades o características de un buen crashpad

Ya hemos comentado los diferentes tipos que existen de crahspad según su tamaño, su pliegue y su sistema de cierre. Así que la parte más teórica, ya la tienes aprendida, ¡enhorabuena! Ya estás a un pasito menos de encontrar tu crashpad perfecto.

Aunque pueda parecer tarea sencilla la elección de un crashpad, hay que tener muchos factores en cuenta para tomar la mejor decisión. Y para ayudarte en esa tarea aquí te hablamos de los cinco factores fundamentales que abarcan todo lo necesario.

¿En qué nos tenemos que fijar para saber si un crashpad nos va a ser resistente, va a tener un tamaño, peso y diseño óptimo, nos va a amortiguar la caída y vamos a poder transportarlo con facilidad?

Amortiguación

La amortiguación es la capacidad de absorber la energía cinética de una caída. En otras palabras, consigue disminuir el impacto en la caída contra el suelo. Al fin y al cabo, esta es la cualidad principal de cualquier crashpad y lo que determinará principalmente la calidad del mismo.

Es bastante complicado entender cuál es la mejor amortiguación para un crashpad y por eso mismo hay gran variedad de opiniones. En general se suele optar por dos o tres densidades de espuma para crear una amortiguación óptima ante cualquier caída. Pero es cierto que hoy en día podemos llegar a encontrarnos con algunos modelos que incorporan cámaras de aire, capas viscoelásticas, etc. Esto genera una composición más compleja y completa a nivel de densidades. Al final, lo importante es tener en cuenta la calidad de la espuma.

Lo que si que debes, es evitar que tu crashpad tenga una sola espuma. En estos casos seguramente sea de alta densidad, es decir, será dura y por ende tendrá una mayor amortiguación. Pero esta amortiguación será demasiado brusca y la energía cinética no se distribuirá correctamente, provocando que sea menos ergonómica. Por el contrario, si la espuma es demasiado blanda, al caer nos hundiremos y tocaremos el suelo.

Por último, es importante conocer que la capacidad de absorción de las espumas se deteriora con el tiempo, es probable que sea lo primero que se degrade. Con el tiempo y con un uso prolongado, la espuma tiende a volverse blanda y grumosa. Esto determina la longevidad de la amortiguación y por ende el rendimiento del crashpad. Aunque como alternativa, algunas marcas venden espuma de repuesto para sus crashpads, lo que te permitirá reutilizarlo.

Ergonomía en el transporte

Es cierto que este factor no es relevante directamente con la práctica de boulder, pero desde luego tiene una gran importancia. El crashpad lo tendrás que transportar desde el lugar donde aparques hasta la zona de boulder a la que vayas, y puede que muchas veces sean varios kilómetros. De nada sirve tener un crashpad de una calidad increíble si no eres capaz de moverlo a la zona que necesitas 😉

Aquí te dejamos unos cuantos consejos para poder elegir el mejor crashpad según su ergonomía en el transporte del mismo:

  • Comprobar que las medidas del crashpad plegado caben en el coche.
  • Fíjate en el modo de transporte que tiene, ya bien sea bandolera, mochila, etc.
  • Las correas deberán sean cómodas, anchas, e incluso con cinturón lumbar.
  • Intentar dentro de lo que cabe que no pese demasiado.
  • Que quede bastante compacto.

La mayoría de sujeciones son de tipo mochila, que si piensas escalar en un lugar donde tardes bastante en llegar, este es el mejor sistema para portar el crashpad. Algunos modelos incluso incorporan un asa de transporte para recogerlos fácilmente con una sola mano para arrastrarlos o moverlos pocos metros. También podrás encontrar algún crashpad a modo bandolera, los cuales son bastante más incómodos de llevar, especialmente si son muy pesados.

Tamaño y peso del crashpad

En este caso no es mejor el crashpad más grande, ni el más pequeño. Hay que buscar el equilibrio entre el tamaño, el peso y lo compacto que pueda ser. Aunque es cierto que este equilibrio lo determinarán principalmente tus necesidades.

En cuanto al tamaño, intentaremos que una vez extendido cubra la mayor superficie posible. Esto nos permitirá podernos apañar con una cantidad menor de crashpads, y que cuando estemos a punto de caernos, estemos seguros de que caeremos dentro del mismo.

Relativo al peso, cuanto más grande sea, mayor peso tendrá, aunque es cierto que también influirán otros factores como las espumas y sus densidades. Esta decisión será bastante obvia, cuanto más ligero sea el crashpad, mejor, siempre y cuando sea de calidad.

Resistencia

La compra de un crashpad no va a ser una decisión sencilla, ni barata, pero desde luego, vamos a querer que sea un producto que nos dure mucho. En este punto tendremos que fijarnos en la calidad del tejido exterior, en la calidad de las costuras, cremalleras, hebillas y en general en los acabados.

Referente al tejido exterior de calidad, buscaremos que sea de un material resistente a la abrasión y al desgarro y con buen tacto, que son los tejidos tipo cordura o de alta tenacidad. Éstos son poliamidas, tienen un gramaje muy fuerte y nos van a dar larga duración. En esta línea la mayoría de marcas utilizan el nailon, que es una muy buena opción que cumple con estas características. Al final del día, las espumas podrán renovarse pero el tejido exterior no.

También es muy importante fijarnos en las costuras, cremalleras, y hebillas. Aunque pueda parecer una tontería, estos elementos sufren bastante desgaste y son los puntos por los que el crashpad antes se suele romper. Por eso mismo éstos detalles suelen ser el punto débil y por ende uno de los factores que debemos mirar para darnos cuenta de la calidad del producto.

De este modo, será positivo que presenten alguna de las siguientes características: doble costura, sistema de evacuación de aire, hebillas y cremalleras de buena calidad, etc.

¿Cómo es eso del sistema de evacuación de aire? Básicamente es un sistema que permite la evacuación del aire encerrado en el alma de una manera óptima, para que ante una caída no salga a presión y acabe reventando las costuras.

Diseño y complementos

Por regla general no se suele hablar demasiado del diseño de los crashpads, pero hay algunos puntos que merecen la pena comentar.

Por ejemplo, es interesante la presencia de bolsillos de gran tamaño para llevar material extra de manera organizada y no necesitar una mochila más. O incluso contar con un crashpad de pliegue tipo taco donde nos sea posible meter la mochila dentro cuando éste esté cerrado, incluso que cuente con solapas, cremalleras o velcro en la parte inferior o en los laterales para un transporte más seguro.

También hay algunos crashpads que cuentan con una pequeña alfombrilla para podernos secar los pies de gato antes de dar un pegue al bloque, como por ejemplo gracias a las solapas de algunos cierres.

También, existen algunos crashpads que tienen los cantos redondeados, esto aportará algo más de durabilidad al evitar rozaduras, pero por otro lado, dejará huecos sin cubrir al unirlo con otros crashpads.

Para terminar, ya que estamos hablando de diseños, el que sea colorido o con algún dibujo divertido nunca está de más, especialmente para ser el más molón y poder distinguir tu crashpad del resto si vas con un grupo grande.

Preguntas que debes hacerte a la hora de comprar un crashpad

Lo primero que debes saber es que no existe el crashpad perfecto, sino el crashpad que mejor se ajusta a tus necesidades. Por eso mismo es fundamental a la hora de la elección tener claras cuales son nuestras necesidades en la práctica de boulder, para a partir de ahí, poder tomar una decisión.

Con estas preguntas que te mostramos a continuación, conseguirás entender mejor cuáles son tus necesidades y será más sencillo la compra de tu crashpad perfecto.

¿Escalas solo o en grupo?

Si escalas solo no lo pienses más: necesitas un crashpad grande que cumpla con tus necesidades. Por el contrario, si sueles ir en grupo y todos llevan crashpad, aquí el tamaño deja de ser tan importante, y te puede interesar adquirir un crashpad intermedio o pequeño. Esto lo vas a terminar agradeciendo en el peso y en la comodidad de transporte especialmente en caminatas largas.

¿Escalas bloques altos o de tamaño medio/bajo?

Hablando de tamaño de bloques o boulders, si escalas en zonas donde los hay altos deberías buscar un crashpad de un gran espesor y dureza, para que nos de una mayor amortiguación necesaria en grandes caídas. Si por el contrario, escalas bloques pequeños o quieres un crashpad para las salidas, deberías buscar algo más ligero, con un menor espesor e incluso menos dureza, ya que será suficiente para ese tipo de recepciones.

En general, tenderemos a optar por un crashpad con mayor amortiguación, es decir, más duro, como nuestro crashpad principal. Y siempre podremos tener una segunda opción más ligera o pequeña que nos sirva de accesorio.

¿Escalas bloques de líneas verticales o desplomes/travesías?

Otro factor a tener en cuenta es el tipo o forma de bloque que vamos a escalar. Para los problemas más verticales nos podrá bastar con un crashpad más pequeño, ya que las caídas se producirán más o menos en la misma zona. Si por el contrario sueles escalar bloques en desplome o travesías, necesitarás una mayor superficie, o incluso un crashpad que sea fácil de mover mientras haces el bloque.

¿Escalas en terreno llano, con agua, …?

Si el terreno es seco y llano, cualquier crashpad te servirá, pero si hay muchas irregularidades será conveniente contar con un crashpad complementario aparte del principal o con uno de gran grosor y amortiguación. Además, si el terreno va a ser brusco, buscaremos crashpads con tela reforzada, impermeables, antideslizantes, etc.

¿Cómo caer bien en un crashpad?

Esta pregunta la escucharéis mucho tanto en roca como en las colchos de cualquier rocódromo, y es de las cosas más importantes cuando escalamos en boulder. Lo primero que hay que saber es que nos vamos a caer, es más, nos vamos a caer muchísimas veces. Esto se traduce en una acumulación de impactos que sobrecarga nuestras articulaciones y espalda.

Aunque aprender a caer bien y adquirir el hábito de portear al compañero es un deber, y no solo para evitar lesiones, sino para cuidar de la seguridad de todos. En una caída de boulder intervienen los siguientes elementos:

  1. Los crashpads: ¿Cómo colocar bien un crashpad?
  2. El escalador: ¿Qué hacer como escalador para caer bien?
  3. El porteador: ¿Cómo portear en un crash pad?

¿Cómo colocar bien un crashpad?

Lo primero que tenemos que hacer antes de intentar un problema es estudiar la zona de caída y ver si hay posibilidades de golpearnos ya bien sea con elementos colindantes o con cualquier otra cosa.

Una vez limpiada la zona, ya podemos colocar nuestro crashpad, o varios de ser el caso. Éstos los colocaremos en la línea de caída, y las iremos moviendo si el problema lo requiere. Si contamos con varios crashpads hay que juntarlos bien para evitar grandes canalones, intentar que estén nivelados, cubrir elementos colindantes, etc., para todo esto nos podemos ayudar de crashpads suplementarios.

Una vez está todo colocado, comprueba que no se queda nada a medias y que no se olvida nada en los crashpads. Y por supuesto, que todos están listos para portearte y mover lo que se necesite durante la escalada.

¿Qué hacer como escalador para caer bien?

En este punto hay dos temas muy importantes: tener una buena comunicación con quienes nos están porteando y tener conocimiento de posicionar el cuerpo al caer.

Muchas veces nosotros sabremos lo que estamos haciendo y cuando vienen nuestros pasos mas duros, lo ideal será avisar a los porteadores para que estén al tanto y que nos quedemos más tranquilos.

Para conseguir la postura correcta a la hora de caer debes intentar caer primero con los pies y en cuanto llegues al crashpad, amortiguar el impacto flexionando las piernas haciéndote una bolita. Durante la caída evita hacer giros, movimientos bruscos, etc. e intenta separarte de la pared empujando con manos o pies si ésta está tumbada hacia delante.

¿Cómo portear en un crash pad?

Siempre que vayas a escalar, tienes que llevar todo el material que ya hemos mencionado, que son pies de gato, el crashpad y el magnesio. Pero algo que no hemos dicho y también necesitas, es un buen porteador. Es decir, un compañero que vele por ti y sepa parar una caída. ¿No tienes claro como se portea en la roca? No pasa nada, aquí te lo contamos todo.

Lo primero que debes conocer es la postura que debe adoptar el porteador. A la hora de portear siempre mantendremos los pulgares pegados a las palmas para evitar luxaciones y los brazos echados para adelante, hacia arriba y ligeramente flexionados y las palmas mirando al escalador. Nos colocaremos en el lugar correcto donde va a caer el escalador y nos iremos moviendo según necesitemos. Y desde luego, siempre estaremos mirando al escalador y preparados para recibir cualquier caída de nuestro compañero. Por último, nos aseguraremos que a nuestro alrededor todo está en orden, es decir, que no pase nadie por debajo, que los crashpads cubran la superficie de caída, etc.

El siguiente punto es conocer nuestro objetivo como porteador que será descargar algo de peso al escalador y hacer que aterrice dentro del crashpad y lo mejor posible. Para ello cuando el escalador se caiga daremos un pequeño toque en su cuerpo hacia delante. Si cae vertical amortiguaremos más con el toque en la zona de los glúteos o cintura dependiendo de la altura, aunque si cae en diagonal por un desplome tocaremos con las manos la espalda. Además, si el crashpad no cubre toda la zona de la caída, lo iremos moviendo conforme el escalador vaya necesitando.

Por último, nunca viene de más el tener a más de un porteador para escalar con mayor seguridad en la roca, así que si tienes a varios amigos allí, ya sabes. Especialmente en momentos donde vamos a realizar un paso complicado con gran probabilidad de caída.

¿Cómo limpiar un crashpad?

Como venimos comentando en este artículo, los crashpads están diseñados para ser arrojados al suelo y recibir gran cantidad de golpes o caídas. Es por eso que cogerán bastante suciedad y de vez en cuando no les vendrá mal un lavado de ropa. Desde luego, todo nuestro material de escalada vamos a intentar cuidarlo y mantenerlo limpio ya no sólo por estética, sino por seguridad.

Para limpiar el crashpad se puede sacudir con pequeños golpes o pasar un trapo seco, esto sería ideal hacerlo una vez hayamos terminado de usarlo en esa jornada de escalada. Además, si es impermeable siempre podemos pasar un trapo húmedo o incluso con jabón para lavar lo que es el exterior del crashpad.

Algunos crashpads cuentan con unas cremalleras para poder retirar las espumas y poder meterlo a la lavadora, siempre y cuando ese tejido lo permita, lo cual para los crashpads permeables es ideal.

Comprar crashpad de segunda mano

Este tipo de material de escalada al ser bastante caro y no ser individual, existe un hueco considerable en la compra-venta del mismo. Así que si te estás pensando comprar un crashpad pero no te quieres gasta mucho dinero o no sabes si vas a ir demasiado, esta puede ser una buena opción.

Lo que si que te recomendamos es que te fijes en varios aspectos para asegurarte de una buena compra. Asegúrate que las hebillas, cremalleras y costuras sean de calidad y no estén rotas. Y si puedes, intenta averiguar el tipo de uso que se le ha dado, los años de practica, y la marca y calidad del producto. Ya que esto nos indicará la longevidad de amortiguación del crahspad que en estos casos es fundamental.

Mejores marcas de Crash Pads

  • Organic
  • Beal
  • Black Diamond
  • Edelrid