Si tus pies de gato se han desgastado o roto con el uso y el paso del tiempo, no quedará otra que buscar una persona capaz de reparar pies de gato o reemplazarlos por unos nuevos.
¿Puedo reparar mis pies de gato yo mismo?
La respuesta dependerá del estado de tus pies de gato. A la hora de repararlos podemos encontrarnos en varias situaciones diferentes. O bien que alguna parte se haya despegado o descosido, lo cual podremos solucionar con unas pequeñas reparaciones con pegamento especial o cosiendo con nailon o hilo duro. O incluso nos puede pasar que el agarre de alguna zona se haya pulido demasiado y no nos agarre bien, para solucionar eso podemos pasar un papel de lija grueso con cuidado de no retirar mucho material de la suela.
Pero lo que más nos va a ocurrir es que se nos estropee la goma de la suela o de la puntera principalmente. En este caso, poco podremos hacer nosotros solos y no nos quedará otra que llevarlos a que nos los recauchuten.
¿Cuál es la diferencia entre recauchutar y resolar?
Casi siempre hablamos de recauchutar, pero hay que tener cuidado con los términos porque suele haber confusiones. Recauchutar significa volver a cubrir de caucho una llanta o cubierta desgastada. Mientras que resolar significa sustituir la suela desgastada por una nueva. Ambas opciones suelen ser bastante útiles, válidas y comunes entre los escaladores, especialmente si estás contento con tus pies de gato pero la goma ya no aguanta más pegues y quieres alargar la vida de los mismo.
¿Puede ser demasiado tarde para recauchutar o resolar mis pies de gato?
Esperamos que cuando estés leyendo esto ya no sea demasiado tarde, porque es cierto que la mayoría de los escaladores esperan “demasiado” para reparar la suela o puntera de sus gatos. Obviamente no deberás cambiar tu suela al mínimo roce, pero de la misma manera tampoco deberás esperar a hacer un tomate y que los dedos se queden al aire.
Y es que intentar aguantar demasiado y sacar el máximo provecho a tus pies de gato no es bueno. Puede llegar incluso a ser peligroso y te puedes hacer bastante daño escalando, que se te clave algo, o tener cualquier accidente al no contar con un material seguro y en buen estado.
El momento perfecto para recauchutar tus pies de gato es cuando veas que la suela está bastante gastada. Si tienes dudas incluso puedes ir a un experto y pedirle opinión de si deberías recauchutarlos ya o podrías aguantar un poco más con ellos.
De nuevo, ten cuidado no sea demasiado tarde, ya que si esperas y sigues gastando las gomas y posponiendo la reparación, puede que la falta de suela inconscientemente te haga empezar a escalar apoyando mal el pie lo que provoque problemas en tu salud y haga que los pies de gato acaben deformándose.
¿Qué opciones tenemos al reparar unos pies de gato?
Por regla general tendrás diferentes paquetes que podrás elegir según tus necesidades.
Según lo que quieras arreglar, podrás optar por: media suela, suela completa, y/o punteras. Hay que tener en cuenta si sólo quieres cambiar la puntera también estarás obligado a cambiar al menos la media suela por el modo de fabricación que se aplica.
Según el tipo de suela que quieras poner, por lo general encontrarás recambios de Vibram XS Grip, Vibram XS Grip2, Vibram XS Edge, Vibram XS Flash (amarilla especial rocódromos), Stealth C4 (5.10), Zenith (Boreal), y la goma cocida. Por regla general las más baratas serán las de goma cocida o las Vibram XS Flash. También en algunos casos podrás encontrar suelas como la Trax, la Stealth Onyxx, la Stealth Mi6, o la FS-Quattro. En este artículo puedes aprender más sobre los distintos tipos de suela de pie de gato que puedes elegir y sus ventajas.
Según el grosor de la goma, en muchos tipos de suela podrás optar por una suela menos gruesa (de unos 4 mm) o más gruesa (de unos 5mm). Dependiendo de la sensibilidad, tipo de escalada y duración que quieras optarás por la más blanda o la más dura. En estos casos lo mejor suele ser mantener el tamaño de suela inicial del gato.
Según el tamaño de pie de gato, puede ocurrir que en algunos casos si la talla de tu pie es muy grande o muy pequeña se vea una ligera variación de precio.
¿Cuánto cuesta reparar unos pies de gato?
Si lo que queremos es hacer pequeñas reparaciones por parte de un profesional en vez de hacer unas pequeñas chapucillas en casa, ya bien sean unas palmillas (testigo de desgaste), reconstrucciones, costuras de las hebillas o velcros, pegados zapatillas, etc. Los precios serán bastante bajos y por unos 5 euros o así, puedes tener cualquiera de estos servicios.
Con el resolado o recauchutado de suelas el precio dependerán del lugar al que los lleves, el tipo de goma que utilices, y los diferentes arreglos que quieras hacer o que tu calzado necesite, según hemos visto antes. Las opciones más baratas pueden rondar los 30-40 euros y las más caras unos 45-55 euros en total ambos pies de gato.
¿Cuánto se tarda en reparar unos pies de gato?
Otro tema a tener en cuenta es el tiempo que se tarda en arreglar los pies de gato. Podrán tardar un par de días o hasta varias semanas. Esto es bastante importante saberlo ya que durante ese tiempo vas a estar sin ellos. Si vas a querer seguir escalando durante ese tiempo tendrás o bien que contar con otro par de pies de gato o alquilar unos durante todo ese tiempo. Dependiendo de cuál sea tu situación, el tiempo que tarden en reparar tus pies puede ser crucial en la elección de la empresa con quien quieras hacerlo.
El tiempo también puede ser influenciado por servicios adicionales. Por ejemplo, hay empresas que van a tu casa a recoger los pies, los reparan y te los vuelven a llevar a domicilio. Desde luego este tipo de empresas tardarán más que si vas directamente tú al taller. También hay rocódromo que tienen contratada a una empresa de reparación, así que habrá que contar no sólo con el tiempo que tardan en repararlo, sino con lo que tarden en ir al rocódromo a recogerlos y luego volverlos a llevar. Por regla general suelen ir una vez a la semana.