Como habrás visto en nuestros otros artículos, encontrar unos pies de gato que te cuadren a la perfección no es sencillo, y una vez que los encuentras, querrás que te sirvan de por vida. Porque ¿de qué sirve comprarte tus gatos perfectos y que solo te duren un par de meses?
Así que vamos a hablar de todo lo que debes saber para que tus pies de gato duren el mayor tiempo posible. En general existen dos problemas mayores: el mal olor de los pies de gato y el desgaste de los mismos. Aquí te contamos todo sobre los olores, del lavado, la reparación, etc.
Eliminación y prevención del sudor y los malos olores
Lo primero que debemos saber es que es normal que nuestros pies suden con regularidad especialmente al llevar calzado que no tiene buena ventilación, como les pasa a los pies de gato, ya que la humedad se queda atrapada dentro, convirtiéndose en un lugar perfecto para las bacterias y por eso mismo los malos olores.
Además, la mayoría o casi la totalidad de escaladores no utilizan calcetines para poder tener una mayor sensibilidad y ajuste. Esto hace que todo el sudor y hedor se transfiera directamente a los pies de gato.
Así que efectivamente, con el uso frecuente de este calzado, será inevitable que se ensucien y huelan mal. Por eso una buena limpieza regular hará que nuestros pies de gato nos duren mucho más tiempo en buen estado.
Con esta lista de prioridades, sabrás qué hacer en cada momentos con tu calzado:
- Lo primero que recomendamos y que es un simple gesto que no cuesta absolutamente nada, es dejar los pies de gato al aire. Es un gesto que podrás ir adoptando hasta que se convierta en una costumbre. Por ejemplo, en cuanto terminas de escalar un bloque o vías y vas a estar un buen rato sin escalar, quítatelos y déjalos al aire. O cuando has terminado con tu sesión y es hora de recoger, no los metas en tu bolsa y déjalos colgados por fuera. Si ves que están sucios puedes pasarles un trapo húmedo o un cepillo tanto por dentro como por fuera y dejarlos airear. Eso sí, siempre que los dejemos al aire buscaremos una zona fresca y seca, a la que no le dé el sol directamente.
- Si al quitarte los pies de gato te das cuenta de que están muy húmedos del sudor, puedes pasarles un trapo seco o un papel de periódico. O incluso dejar un gurruño de papel sin ácido o de periódico si no cuentas con los primeros, para que absorba la humedad y proteja de la suciedad, manteniéndolos más frescos y limpios.
- También existe la posibilidad de utilizar ambientadores, polvos desodorantes (de composición suave) o aerosoles especiales para calzado o para los pies que eliminan, minimizan y previenen el mal olor.
- Si aun tomando todas estas medidas inofensivas el hedor no se puede combatir apenas, como último recurso podrás lavar los pies de gato.
Ambientadores para pies de gatos
Como hemos comentado en el punto 3 de la eliminación y prevención del sudor y los malos olores, existe la posibilidad de utilizar ambientadores, polvos desodorantes (de composición suave) o aerosoles especiales para calzado o para los pies que eliminan, minimizan y previenen el mal olor.
¿Qué ambientadores para pies de gato comprar?
Ambientadores específicos para pies de gato hay pocos, pero unos que funcionan muy bien son los Boot Bananas. Tienen un perfume refrescante natural de lavanda, limón, pachuli y árbol de té, hecho de aceites esenciales de gran calidad con propiedades antimicrobianas. Absorben la humedad y neutralizan y previenen los malos olores.
- Una fragancia increíblemente refrescante. Un perfume natural de lavanda, limón, pachuli y árbol de té, hecho de aceites esenciales de gran calidad con propiedades antimicrobianas.
- Ingredientes activos de triple acción: absorben la humedad y neutralizan y previenen los malos olores. Eliminan el mal olor y el sudor de las zapatillas y proporcionan protección y una fragancia duradera.
- Diseño respetuoso con el medioambiente: el exterior de algodón es biodegradable y los ingredientes activos son únicamente sales, minerales y extractos de plantas.
- Divertidos y afrutados: un accesorio que causará furor entre tus amigos y familiares, ideal como regalo para personas que coleccionan zapatillas, deportistas y amantes del calzado deportivo.
- Muy efectivos, duraderos y con una buena relación calidad-precio: la vida útil media de los ambientadores es de 6 a 12 meses con los cuidados adecuados.
Dentro de los polvos desodorantes existen varias opciones, aunque si va a ser la opción que finalmente decidas debes tener en cuenta que muchas veces provocan los los pies se deslicen con gran facilidad, lo cual no es algo que queramos.
Los aerosoles suele ser una opción algo más preferida y podremos encontrar gran variedad.
¿Cómo hacer tus propios ambientadores caseros para pies de gato?
Si eres de los que les gusta hacer todo caseros, aquí te traemos varias opciones que te pueden ajustar.
- El bicarbonato de sodio o los polvos de talco mantiene los pies de gato secos. Para el bicarbonato puedes utilizar un filtro de café sin usar y rellenarlo con el bicarbonato y sellarlo con una goma, pinza o grapa. Después estas bolsitas las puedes dejar toda una noche dentro de los pies de gatos. Los polvos de talco los puedes echar directamente por dentro del calzado.
- También puedes rellena unas medias viejas o un calcetín de arena de gatos.
- El aceite del árbol de té tiene propiedades desinfectantes, por lo que unas gotas pueden ser útiles.
- Si quieres dar un toque de olor refrescante y quitar la humedad de tus pies de gato puedes utilizar bolsas de té, dan un resultado bastante bueno.
Cómo lavar los pies de gato de escalada en roca
A la hora de lavar los pies de gato, se recomienda no introducirlos en una lavadora, sino lavarlos a mano. De esta manera nos aseguraremos de que no perjudicamos el calzado, las suelas, costuras, adhesivos, etc.
Por lo general, basta con agua tibia (no muy caliente para no estropear el caucho de las suelas no los adhesivos) y un cepillo suave. Un jabón suave/neutro y a ser posible antibacteriano, para así poder quitar el mal olor, la suciedad y las bacterias. Lo ideal sería ir cambiando el agua varias veces cuando veamos que ya se está poniendo sucia.
Lo ideal sería dejarlos secar al aire libre bajo temperaturas no muy altas. E introducir un gurruño de papel sin ácido o de periódico para evitar que se encojan y mantengan la forma inicial.
Por último, lo que nos tiene que quedar más claro que el agua es que será complicado que nuestros pies vuelvan al estado en el que los compramos. Desde luego cuanto más los cuidemos y limpiemos a menudo, mejor será el resultado. Aunque siempre tendremos que buscar el equilibrio entre un poco de mal olor y lavarse con mucha frecuencia, para así conseguir una vita útil lo más larga posible. Ya que el lavado también tiene unas cuantas desventajas o consecuencias que te explicamos a continuación.
Desventajas de lavar los pies de gato
Como venimos adelantando, el lavado de los pies de gato será siempre nuestro último recurso, y esto se debe a que existen una serie de consecuencias.
- El material sintético de los gatos se volverá más duro y áspero: esto se debe a que se trata de un material que no está diseñado para soportar tanta humedad. Al lavarlos y luego secarlos se quedarán bastante rígidos y ásperos, aunque al cabo de unos días volverán más o menos a su estado previo al lavado.
- El tamaño del pie de gato puede reducirse: esto no es algo tan raro por regla general cuando lavamos diferentes productos. Si nuestro pie de gato es de piel al lavarlo se encogerá un poco. Aunque si por el contrario es de material sintético, no se verá afectado en la reducción de talla.
Prevención del desgaste y reparación de los pies de gato de escalada
El otro problema que vamos a encontrar más frecuente aparte del mal olor, va a ser el desgaste de los pies de gato. Aunque es cierto que la mayoría de veces será inevitable la reparación o incluso el reemplazo de los mismos, es cierto que podemos seguir una serie de consejos para protegerlos contra daños o desgastes excesivos. No se nos puede olvidad el famoso dicho «más vale prevenir que curar».
- Evitar el sol y las altas temperaturas: el caucho de la suela a altas temperaturas se puede llegar a deformar, derretir, o separar de los pies de gato.
- Procurar tener los pies limpios: Si has estado andando descalzo por la zona o con un calzado abierto como pueden ser unas sandalias o unas crocs seguramente tus pies no estén muy limpios. Antes de ponerte los pies de gato puedes limpiarlos un poco con cualquier trapo, pañuelo o toallita.
- Lavar las suelas de goma: limpiar la suciedad con agua tibia y un cepillo no demasiado duro.
- Utilizar sólo para escalar: puede que seas un afortunado y estés muy cómodo con tus pies de gato, pero no por eso debes ponerte a caminar en el pie de vía con ellos. La suela se desgastará prematuramente y el polvo y la suciedad se acumularán en la suela disminuyendo el rendimiento de los pies de gato a la hora de escalar. Algunos escaladores llevan alfombrillas sobre las que se calzan los pies de gato antes de empezar a escalar y sacuden cualquier suciedad.
- Utilizar unos pies de gato específicos para el tipo de escalada que realices: es importante conocer el tipo de escalada que vas a realizar para poder optar por los pies de gato que más se ajusten a tus necesidades. Si por ejemplo utilizas unos pies de gato de suela blanda en una escalada agresiva de cantos y vertical, seguramente te duren mucho menos de lo que esperabas.
- Realizar una escalada con técnica: los pies de gato están reforzados en las zonas donde más desgaste se tiene a la hora de escalar. Cuando escales asegúrate de colocar los pies con precisión utilizando siempre la puntera y evitando resbalones innecesarios.
- Evitar el mal olor: Básicamente, todo lo que ya hemos comentado anteriormente (dejar los pies de gato al aire en una zona fresca y seca a la que no le dé el sol directamente, pasarles un trapo seco o un papel de periódico, utilizar ambientadores, polvos desodorantes o aerosoles y como último recurso podrás lavarlos).